sábado, 20 de octubre de 2018

Pascal Moguerou.... un gran artista

Moguérou Pascal , nacido en Morlaix en Bretaña , es un ilustrador frances especializado en la gente pequeña y leyendas de su región natal.Su fantastico trabajo ... me dejo prendada .
 La magia de sus dibujos realmente me conquisto...

La forma en que crea personajes ...


...la forma en que les da vida ... los colores utilizados ... todo en sus obras me resulta perfecto.

 Quiza , porque dibuja al mundo magico , exactamente como desde niña lo imagine ...








sábado, 13 de octubre de 2018

INDIGO , CRISTAL O ARCO IRIS...

Estos Niños de las Estrellas se les conoce como Niños Índigo, Cristal y Arco Iris debido principalmente al color de sus auras y los patrones de energía. Se cree que comenzaron a aparecer desde las últimas tres décadas y que continúan llegando a nuestro planeta Tierra. Ellos vienen en este momento con la “misión especial” de ayudar a la Tierra y a la humanidad en nuestra transición y renacimiento de una conciencia superior. Se supone que están aquí para ayudar con la ascensión; una evolución acelerada del alma de la Tierra y sus habitantes en este momento tan delicado. A continuación las características a nivel general de los Niños Índigo, Cristal y Arco iris:

La mayor llegada de los Niños Índigo fue entre el año 1970 y 1995. Tienen un aura añil que se refiere a la frecuencia del tercer ojo; estos niños son creativos y algunos han aumentado las capacidades psíquicas de oír, sentir y conocer. Estas habilidades les permiten oír o ver a los espíritus o seres angelicales; detectan con facilidad la deshonestidad; o tienen conocimiento interno preciso acerca de eventos importantes, situaciones o personas. Son sensibles e intuitivos.

Los Índigo aprenden rápido, ya que son muy inteligentes y tecnológicamente bien orientados con increíble facilidad a los recuerdos. Son directos, decididos y confiados, aunque se frustran fácilmente con las rutinas, normas y reglamentos, que con frecuencia son mal interpretados como rebeldes e inconformistas. También pueden parecer hiperactivos e impacientes, pero esto es debido a su alto nivel de energía creativa. Por lo tanto, es importante ayudar a los niños Índigo mediante actividades creativas como la música, la escritura, las artes y la artesanía o incluso el deporte para mantenerlos en plena forma. Los Índigos son líderes naturales, son almas sabias regresando para llevarnos a una nueva era de cooperación y de creatividad en una sociedad sin corrupción ni engaños.

Los Niños Cristal están aquí para mostrar el camino hacia la paz y la aceptación, por lo tanto, también son conocidos como “los pacificadores”. Esto seres aman el agua, los animales, las plantas, la naturaleza y las rocas. Son generosos, muy cariñosos e indulgentes. También son extremadamente sensibles al medio ambiente. Los Niños Cristal son muy telepáticos, pueden leer la mente y la energía de las personas. Ellos tienden a comunicarse con sus padres telepáticamente (a veces, incluso antes de nacer).

No es nada raro que los Niños Cristal tarden hasta los 3-4 años de edad para empezar a hablar, sobre todo si se comunican fácilmente con sus padres sin necesidad de utilizar palabras. Ellos muestran una comprensión intuitiva de la espiritualidad y la curación mediante la energía. Lo primero en lo que destacan los Niños Cristal es su naturaleza indulgente. Son muy sensibles, cálidos y cariñosos, pero muy poderosos. El Niño Cristal es increíblemente sensible, que se deriva de la capacidad de sentir la conciencia universal.

Lo más curioso de todo es que cualquier persona se verá imposibilitada para mentirles, ya que sabrán de inmediato la verdad. Es importante mencionar que los Niños Cristal saben en todo momento los pensamientos de los demás y lo más importante, lo que está en el interior del corazón. Esta es otra razón por la que son tan sensibles. Aunque el verdadero problema surge cuando los Niños Cristales sean tratados por personal médico y educacional como si tuvieran patrones “anormales”. No es una coincidencia que a medida que nacen más Niños Cristal, el número de diagnósticos por autismo está en un su máximo histórico.

Los Niños Arco Iris son la tercera generación de niños especiales que han venido a ayudar a evolucionar a la humanidad. Los Niños Arco Iris generalmente nacieron a partir del año 2000. En algunos casos, también hubo unos pocos “exploradores” que llegaron a la Tierra antes del 2000. Como mucha gente habrá comprobado, los Niños Arco Iris traen consigo la alegría y la armonía para sus familias. A diferencia de los niños Índigo y Cristal, el Niño Arco Iris nace sonriendo, acompañado de un fuerte sentimiento de perdón. Los Niños Arco Iris se recuperan rápidamente del estado de emoción negativa.

Esto también es una clave importante de que tienen un sorprendente dominio emocional. Los Niños Arco Iris son psíquicos y tienen la capacidad de leer los sentimientos de las personas. Este regalo es revelado a medida que crecen. Tienen fuertes personalidades. Pero sus regalos no se acaban aquí. También son conocidos por ser sanadores naturales y canalizadores instantáneos. Se dice que todo lo que necesitan o desean pueden conseguirlo casi instantáneamente. También disfrutan con los colores que los rodean: dibujos con mucho colorido y ropas de colores brillantes. Su energía se expresa de otras maneras, como son los niños de alta energía. Su entusiasmo se demuestra en su creatividad. Los Niños Arco Iris se cree que son los constructores del Nuevo Mundo, con la voluntad divina.


sábado, 6 de octubre de 2018

LA CASA DE ASTERION

Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aqui ni el bizarro aparato de los palacios pero si la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida). Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la casa. Otra especie ridicula es que yo, Asterión, soy un prisionero. ¿Repetiré que no hay una puerta cerrada, añadiré que no hay una cerradura? Por lo demás, algún atardecer he pisado la calle; si antes de la noche volví, lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta. Ya se había puesto el sol, pero el desvalido llanto de un niño y las toscas plegarias de la grey dijeron que me habían reconocido. La gente oraba, huía, se postergaba; unos se encaramaban al estilo bato del templo de las Hachas, otros juntaban piedras. Alguno, creo, se ocultó en el mar. no en vano fue una reina mi madre; no puedo confundirme con el vulgo, aunque mi modestia lo quiera.
          El hecho es que soy único. No me interesa lo que un hombre pueda trasmitir a otros hombres; como el filósofo, pienso que nada es comunicable por el arte de la escritura. Las enojosas y triviales minucias no tienen cabida en mi espiritu, que está capacitado para lo grande; jamás he retenido la diferencia entre una letra y otra. Cierta impaciencia generosa no ha consentido que yo aprendiera a leer. A veces lo deploro, porque las noches y los días son largos.
Claro que no me faltan distracciones. Semejante al carnero que va a embestir, corro por las galerías de piedra hasta rodar al suelo, mareado. Me agazapo a la sombra de un aljibe o a la vuelta de un corredor y juego a que me buscan. Hay azoteas desde las que me dejo caer, hasta ensangrentarme. A cualquier hora puedo jugar a estar dormido, con los ojos cerrados y la respiración poderosa. (A veces me duermo realmente, a veces ha cambiado el color del día cuando he abierto los ojos). Pero de tantos juegos el que prefiero es el de otro Asterión. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa. Con grandes reverencias le digo: Ahora volvemos a la encrucijada anterior o Ahora desembocaremos en otro patio o bien decía yo que te gustaría la canalta o Ahora verás una cisterna que se llenó de arena o Ya verás como el sótano se bifurca. A veces me equivoco y nos reimos buenamente los dos.
          No sólo he imaginado esos juegos; también he meditado sobre la casa. todas las partes de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay un aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre; son catorce [son infinitos] los pesebres, abrevaderos, patios, aljibes. La casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin embargo, a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris he alcanzado la calle y he visto el templo de las Hachas y el mar. Eso no lo entendí hasta que una visión de la noche me reveló que también son catorce [son infinitos] los mares y los templos. Todo está muchas veces, catorce veces, pero dos cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el intrincado sol; abajo, asterión. quizá yo he creado las estrellas y el sol la enorme casa, pero ya no me acuerdo.
          Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. uno tras otro caen sin que yo me ensangriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadaveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que alguna vez llegaría mi redentor. desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redentor y al fin se levantará sobre el polvo. Si mi oído alcanza todos los rumores del mundo, yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a un lugar con menos galerías y menos puertas. ¿Como será mi redentor?, me pregunto. ¿Será un toro o un hombre? ¿Será tal vez un toro con cara de hombre? ¿O será como yo?

          El sol de la mañana reverberó en la espada de bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de sangre.
          —¿Lo creerás, Ariadna? —dijo Teseo—. El minotauro apenas se defendió.